De 2011. Se trata de una recreación que ha hecho este fabricante canadiense de la Gibson ES 150, uno de los primeros modelos de guitarra eléctrica distribuidos en producción comercial y que se remonta a mediados de los años 30 del pasado siglo. El resultado es un instrumento de excelente factura y de una gran belleza. Viene equipada con un único pickup P90 y con el puente sin fijar al cuerpo. El pickup original lo sustituí por un P-90 de Lollar , el puente de material sintético por uno de madera fijado al cuerpo con cinta adhesiva de doble cara y el clavijero por un Gibson Deluxe Vintage. Actualmente está con cuerdas de calibre 0.11 y entorchado plano. El sonido es excelente, tanto acústicamente como conectada a un amplificador. Sonido muy dulce. Es muy cómoda para tocar y los acabados son magníficos, tiene un barniz satinado, muy acorde con la calidez general de este instrumento. Evidentemente no es una guitarra para tocar a grandes volúmenes muy cerca del amplificador por el riesgo de realimentación, pero esto es lo normal en una guitarra de caja hueca de estas características. ¡Muy bonita!