De 2000. Otra vez vez los pickups P-90 con más potencia que los single coil y más mordiente que los humbuckers. Justo en medio. Esta vez alojados en un soberbio mueble de PRS de factura impresionante, como nos tiene acostumbrados este fabricante. Sonido ligeramente más brillante que la Gibson LP Special debido a la tapa de arce de la PRS. Todo original y así se va a quedar.